Tomar una decisión basada en el manejo de riesgos implica utilizar algunas de estas estrategias:
– Identificación: antes de que pueda evadir un riesgo, primero debe determinar cuáles son estos riesgos.
Debido a que cada campo y circunstancia tiene sus propios riesgos, usted debería sacar provecho de las experiencias de sus antecesores, y utilizar las lecciones aprendidas por los otros.
– Cuantificación: trate de llevar la situación a números, aun cuando pareciera no ser un caso matemático.
Hacer esto aclarará su pensamiento respecto al problema. ¿Cuál es la ganancia potencial? ¿Puede cuantificar la pérdida potencial? ¿Puede definir su curva de utilidad? es decir, aquellos intercambios en los que usted estaría dispuesto a aceptar “X” cantidad de riesgos a cambio de “Y” resultado.
Existen compañías de seguros pueden manejar riesgos que otros quieren evadir, ya que así pueden diversificar su cartera.
– Prevención: al entender los riesgos, haga todo lo que pueda para prevenirlo; por ejemplo, revise los frenos de su automóvil antes de emprender un largo viaje en una carretera peligrosa.
– Creación: considere el hecho de crear algunos riesgos deseables.
Estos se hallan dentro de las oportunidades atractivas que se quieren alcanzar. Usualmente la vida no le otorga la oportunidad para ganar, sin antes correr ningún tipo de riesgos.
– Compra y venta: algunas veces usted puede vender bajo su riesgo. Si está preocupado por las inundaciones en su vecindario, podría venderle la casa a otra persona.
– Diversificación: esta es una forma muy poderosa para manejar el riesgo, y ha sido practicada por siglos. Recuerde no coloque todos los huevos en una sola cesta.
– Concentración: un enfoque alternativo para la diversificación es concentrar el riesgo.
Por ejemplo, al colocar todos sus huevos en una cesta, se puede dedicar a cuidarlos, en vez de preocuparse por los que quedaron fuera. Esto implica, que usted posee una oportunidad personal para influenciar la probabilidad de un buen resultado.
– Equilibrio: es cuando se corren nuevos riesgos que contrarresta a uno viejo. Si dos equipos van a jugar y usted hace una apuesta por la misma cantidad que apostó el otro equipo, de una forma u otra ha logrado equilibrar su apuesta.
Muchos creen que los riesgos desaparecerán cuando se logra el equilibrio. No es precisamente el caso, a menos de que el equilibrio sea perfecto.
– Apalancamiento: cuando usted apalanca un riesgo, usted magnifica todos los resultados posibles, tanto buenos como malos.
Comúnmente usted puede ver el apalancamiento en los mercados de valores, cuando las personas compran al margen, o simplemente puede pedir dinero prestado para comprar un activo riesgoso.
La estrategia apalancada ofrece un aspecto positivo mucho más alto, pero también uno mucho más negativo. Usted puede sopesar cuidadosamente ambos aspectos; una razón por la que la gente se apalanca, es porque sus compañías están estructuradas para que tengan pasivos limitados –y así su aspecto negativo está limitado a su inversión original-.
– Seguro: cada día, miles de personas que no desean arriesgarse le transfieren enormes cantidades de efectivo a aquellas que piensan que pueden manejarlo por una ganancia.
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Jorge Luis Adrián
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