No existe un proceso universal que se adapte a las necesidades de todas las empresas. Sin embargo, es ampliamente conocido que un proceso para innovar pasa por cinco etapas fundamentales. Estas son:
- Identificar oportunidades para innovar
- Generar ideas creativas
- Evaluar las ideas
- Desarrollar el proyecto de innovación
- Lanzar y comunicar la innovación
Identificar oportunidades para innovar
Para que la innovación sea verdaderamente exitosa, debe estar basada en una oportunidad que exista en el mercado, y alinearse con la estrategia empresarial. Estas oportunidades suelen aparecer en la intersección entre las necesidades del cliente; las tendencias del mercado y las capacidades de la empresa.
Generar ideas creativas
Una vez que se ha identificado una oportunidad de innovación, se deben generar ideas creativas para aprovecharla. Las ideas creativas pueden venir de cuestionar cómo hacemos las cosas, de inspirarnos en empresas de otras industrias que resolvieron problemas similares; o simplemente de ver el reto desde una perspectiva diferente.
Existen muchas metodologías para apoyar la generación de ideas creativas; más adelante analizaremos algunas.
Evaluar las ideas
Como los recursos de la empresa tienden a ser escasos, no hay tiempo ni dinero que alcance para implementar todas las ideas que se generan. Por esta razón, las ideas deben evaluarse para seleccionar las que tengan mejores probabilidades de producir valor.
Generalmente, las ideas se evalúan a través del desarrollo de un caso de negocios; y aquellas seleccionadas para implementarse se convierten en proyectos de innovación.
Desarrollar el proyecto de innovación
En esta etapa se transforman las ideas en productos y servicios, comúnmente a través de prototipos. Los prototipos han demostrado ser muy útiles para probar y validar los nuevos conceptos con los clientes o usuarios en pequeña escala; a bajo costo y bajo riesgo para la empresa, antes de lanzarlos al mercado.
Lanzar y comunicar la innovación
Una vez que una idea ha sido desarrollada, es necesario lanzarla al mercado, comunicarla y comercializarla (innovación para el cliente final); o realizar los cambios en los procesos internos de la empresa (innovación de procesos).
Durante esta etapa se miden los resultados económicos, para evaluar si verdaderamente la innovación agregó valor a la empresa; y se capturan las lecciones aprendidas del proyecto.
Este proceso para innovar aplica tanto para innovaciones de nuevos productos, servicios o negocios; que están orientadas a satisfacer el cliente externo de la empresa, como para innovaciones de procesos, orientadas a lo interno.