Los 3 errores más frecuentes que los jóvenes cometen al lanzar su negocio

Los 3 errores más frecuentes al iniciar un negocio

Gracias a las incubadoras universitarias, y como una medida muy efectiva para tener una actividad económica después de graduarse, muchos jóvenes están optando por lanzar su negocio. Esta estrategia no solo los salva de incrementar las estadísticas de desempleo, sino que en muchos casos contribuye a la creación de más puestos de trabajo.

Sin embargo ,las posibilidades de éxito para cualquier empresa nueva en México son muy bajas: únicamente alrededor del 20% sobreviven el 1er año, por lo que es necesario observar los errores más comunes que los jóvenes cometen al lanzar su negocio y aprender de la experiencia de otros para asegurar el éxito del nuevo negocio.

Error 1: No validar bien la necesidad del mercado

Normalmente todo plan de negocios se basa en supuestos, los cuales son usados para proponer la estructura del proyecto. El problema está en que esos supuestos a veces no se validan por medio de estudios de mercado, entrevistas con clientes potenciales, pruebas piloto o bien con datos estadísticos relevantes.

El dar por cierta una suposición de mercado, o confiar en una corazonada es el primer ingrediente para el fracaso.

Es muy importante identificar si realmente existe un mercado para el nuevo negocio, y validar en lo posible de qué tamaño es, ¿quiénes son los clientes potenciales?, ¿dónde están?,¿qué necesidades tienen ? y ¿cuánto están dispuestos a pagar para satisfacerlas ?… Suponer no basta.

Lo mejor y más seguro para validar que sí existe un mercado desatendido para lanzar su negocio es hacer prototipos, y “jugar” con éstos hasta encontrar la combinación más favorable de características de producto que faciliten la adopción por un segmento muy específico.

Hay una metodología que se llama «Lean Startup» que propone varias iteraciones sobre un Producto Minimo Viable, el cual se pone a prueba para medir la aceptación del mercado y mediante ajustes sucesivos se mejora el producto hasta llegar a tener certeza sobre la aceptación del mismo. Esto aumenta las posibilidades de éxito y disminuye drásticamente los costos de lanzamiento.

Error 2: Ser muy optimistas con las proyecciones de ingresos

Una vez que se tiene la información anterior es común entre los jóvenes emprendedores pensar: «Con un 2% del mercado ya la hicimos», pero el hecho de que matemáticamente esta afirmación sea correcta, no garantiza que en la realidad se pueda ganar esa participación de mercado en el corto plazo.

Es fácil hacer corridas en Excel con diferentes escenarios, y aun en el más pesimista, el caso de negocios puede verse atractivo.

Lo que debemos hacer en lugar de plantear un juego de números es identificar los factores críticos que nos llevaran a alcanzar esa participación de mercado:

  • ¿Cuantos cliente significa esa rebanada del pastel?
  • ¿Qué tengo que hacer para llegar a todos esos clientes?
  • ¿Cuánto va a costar?
  • ¿Tendremos la capacidad de entrega?
  • ¿Cuánto tiempo va a tomar?
  • ¿Contaremos con el personal suficiente y la estructura necesaria para hacerlo?
  • ¿Cuál podría ser la reacción de los competidores?.
  • Todas estas preguntas deben tener una respuesta razonable para poder ejecutar el plan y no depender de «Cifras Felices».

    El identificar los factores críticos de éxito, y dejar atrás las proyecciones en Excel permite poner los pies en la tierra y dedicar la atención a lo que es importante y necesario para el éxito.

    Error 3: Gastar más de lo estrictamente necesario

    Es frecuente también que una vez que el dinero empieza a fluir, ya sea por medio de aportaciones de capital, o bien por las primeras ventas, que los jóvenes empresarios pierden un poco el foco y las prioridades. Si se tiene un plan de inversión y los flujos de efectivo presupuestados se están alcanzando, es necesario respetar rigurosamente ese plan.

    Entre los errores más comunes está el de adelantar la recompensa personal y gastar en cosas no indispensables para el negocio.

    En la etapa inicial es necesario hacer un gran esfuerzo para mantener las finanzas en equilibrio, y parte del mismo consiste en postergar las recompensas personales. Es decir que si entra un poco más de dinero, no hay que usarlo como premio, sino como una reserva para invertir o para amortiguar los efectos de una mala temporada más adelante. No se adelanten su sueldo, ni repartan utilidades antes de tiempo.

    Los desembolsos deben ser los estrictamente necesarios, y si sobra dinero debe ser usado como reserva de capital para financiar el crecimiento. Esto evitara la necesidad de pedir prestado.

    Es muy importante que sepan distinguir y respetar el dinero del negocio, y el dinero personal, ya que aunque ustedes sean dueños no deben nunca secar la chequera de la empresa con gastos no programados y caprichos personales.

    Así que si están pensando en lanzar su negocio al graduarse, tengan en cuenta estos errores comunes para que su empresa perdure y se aseguren a ustedes y a otras personas un empleo gratificante en lo profesional y económico.

    ¿Tienes dudas respecto al tema?,¡Escríbenos en los comentarios!Nosotros te responderemos

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