La contabilidad electrónica, más que un término de moda en México, es una realidad que llegó para posicionar a nuestro país como un referente en control fiscal en América Latina. Pero sabemos en realidad ¿qué es la contabilidad electrónica, quiénes están obligados a llevarla y qué implicaciones tiene para el ciudadano de a píe y las MiPymes esta disposición del SAT? Si quieres tener respuesta a estos interrogantes, este artículo es para ti.
Según la definición técnica que da el SAT, la contabilidad electrónica es la obligación de llevar los registros y asientos contables a través de medios electrónicos e ingresar de forma mensual su información contable a través de su página de Internet. En palabras coloquiales, no es otra cosa que la manera en cómo el fisco, gracias a la tecnología, se asegura de que los impuestos que pagas provienen exactamente de las operaciones que generas. ¡Así de simple!
El tema está así: en 2015 y ante los buenos resultados obtenidos gracias a la implementación de la facturación electrónica, el SAT puso las medidas para que la contabilidad que generan los contribuyentes pueda ser enviada a las autoridades hacendarias mes con mes vía electrónica.
Esto lo consiguen gracias a un archivo de texto codificado según algunos estándares establecidos denominado XML, que permite a la entidad tener un control fiscal de los movimientos que realizamos.
Por tanto es obligación de todos los contribuyentes, durante los primeros 5 días del segundo mes posterior al periodo que corresponda, generar un formato electrónico y enviarle todas las operaciones resumidas en la balanza de comprobación y en el catálogo de cuentas al SAT para no incurrir en multas que van desde los 5.000 a los 15.000 pesos.
Muchos dejamos pasar por alto esta nueva disposición argumentando que no entramos dentro de los obligados a cumplir con este requisito. La realidad es que según afirmó hace poco el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, los contribuyentes en el país ascienden a 52.6 millones; una cifra bastante grande, incluso mayor al número de habitantes de muchos países europeos. En este sentido, es responsabilidad nuestra decirles que deben estar muy atentos y no confiarse, ya que, la realidad es que esta medida nos afecta a TODOS. O más bien, a casi todos.
Para resumirles, están obligadas todas las personas físicas y morales a excepción de los que tributen en el RIF y personas físicas por honorarios y arrendamiento que facturen menos de 2 millones de pesos. ¡Ahh! y mucho cuidado; si estas excepciones no llevan contabilidad en “Mis cuentas del SAT”, también están obligados.
Así la cosa, la contabilidad electrónica es un tema actual que nos afecta a todos y que debemos tratar con la seriedad que se merece. Las implicaciones y retos que asumimos con esta disposición del SAT son importantes para lograr una mejor administración y gestión de los reportes contables, menor o nulo gasto de papel, auditorías más rápidas y confiables, y en la utilización de herramientas electrónicas efectivas.
Además de entender en palabras simples qué es la contabilidad electrónica, quiénes están obligados a cumplir con ella y qué implicaciones tiene para los que tributamos en México, es importante que los contribuyentes sepamos que existe un marco jurídico en el que se da el contexto de la contabilidad electrónica. En el artículo 28 del Código Fiscal de la Federación, por ejemplo, podemos encontrar todo lo referente a las personas que de acuerdo con las disposiciones fiscales están obligadas a llevar contabilidad. Sí tienes dudas al respecto no dejes de checarlo.
También es importante tener en cuenta los artículos 33 y 34 que hacen referencia a los documentos e información que integran la contabilidad, a los requisitos específicos para los registros o asientos contables, así como a la obligación del contribuyente a conservar y almacenar como parte integrante de su contabilidad toda la documentación relativa al diseño del sistema electrónico donde almacena y procesa sus datos contables y los diagramas del mismo, para que éstos siempre estén a disposición de las Autoridades Fiscales.
Para finalizar es importante mencionar que el reto de los más de 52 millones de contribuyentes en nuestro país de cara a esta disposición del SAT es buscar herramientas tecnológicas que les ayuden a convertir la contabilidad electrónica en un proceso sencillo que más que una dificultad, suponga una mejora constante en la administración de las finanzas.
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